1
Una
noche cubierta de nieve, una pequeña niña de 5 años se encontraba perdida
caminando, no recordaba mucho de ella misma, estaba confundida, se había despertado encima de la nieve y
desde entonces empezó a caminar sin saber a donde ir, la nieve blanca la estaba
confundiendo mas, estaba vestida con un vestido gris, un abrigo blanco y medias
negras largas hasta la cintura, su pelo era largo hasta la mitad de la espalda
color negro azulado, sus ojos eran marrones y su piel estaba pálida por el
frío.
-¡Hija!
¿Dónde estas?- Una mujer gritaba a lo lejos, la niña dejo de caminar y empezó a
buscar detrás de ella, a lo lejos, se veía una figura femenina corriendo hacia
ella, cuando esta cerca, la mujer empieza a llorar y la abraza con fuerza
-¿Dónde
estabas? ¡Me tenias muy preocupada!-dijo la mujer entre lagrimas
-¿Mama?-Dijo
la niña
-Tranquila,
ya esta todo bien, vámonos a casa-
-Pero…….no
recuerdo que paso……..-Dijo la niña- ¿Por qué estaba acá?
-No te
preocupes, no paso nada- Dijo la mujer mirándola con una gran sonrisa-vayamos a
casa, papa nos esta esperando-
-¿Papa?_pregunto
la nena sin recordar la cara de su padre
Diez
años después la misma niña con 15 años se dirigía a la escuela, estaba mucho
mas madura y mas seria, su madre ya no estaba en este mundo y su padre no la
quería ver, vivía sola, aun con su vida
familiar solitaria, tenia muchas amigas que siempre le hacían olvidar el
oscuro pasado que vivió después de aquella noche.
Cuando
llego a la escuela, se encontró con sus amigas, entre ellas, Kagome, una chica
muy simpática.
-¡Charlie!-Grito
para que la chica la pudiera encontrar
-¡Kagome!-Charlie
corrió hacia ella
-Primer
día de clases, que locura-comento Kagome
-mmm...…
¿Dónde están Ari, Yuka Y Ayume?-Pregunto Charlie
-Todavía
no llegaron-Contesto Kagome
-Estamos
en tercer año ya, como pasa el tiempo……-dijo Charlie mirando el edificio
-Si,
crecemos rápido-Comento Kagome
-Ojala
el tiempo se detuviera, seria genial, el día de mañana, sin darnos cuenta nos
vamos a graduar, la verdad es que pasa muy rápido-Siguió Charlie
De
repente, aun chico alto de pelo castaño claro, sin querer empuja a Charlie, lo
suficiente para que caiga al piso, esta se enfado, pero el no le dio
importancia y siguió su camino, en cuanto ella le vio la cara, se dio cuenta
que uno era un chico ordinario, pero el se fue sin ni siquiera pedir disculpas.
-¿Estas
bien?-Pregunto Kagome preocupada
-Si…-Contesto
Charlie mirando al chico yéndose.
Richard
era muy despistado y no se dio cuenta que había chocado con ella, por eso
siguió su camino hasta encontrase con su amigo.
-¡Ey! ¡Richard!-dijo este
-¡Taro!
¡Amigo!-Richard se acerca a Taro y hacen su saludo de amigos
-¿Cómo
se siente volver a la escuela? ¿Cómo pásate las vacaciones?-Pregunto Taro
-Bien,
me fui al extranjero unas semanas, fue divertido-Contesto Richard
-Que
envidia, yo me tuve que quedar acá, ¡Te odio!- Dijo jodiendo y le da un empujón
Richard
no mantuvo el equilibro y choca con algo, cuando voltea a ver, ve a una
chica muy molesta, Charlie lo quería
matar
-¿C-C-Charlie?-Richard
estaba entrando en pánico
-Maldito………-Dijo
Charlie mirándolo fríamente
-L-Lo
siento yo no..-dijo Richard con dificultad
Charlie
cambio su cara fría y mostró una sonrisa falsa en su rostro
-¿Lo
hiciste a propósito?-Pregunto Charlie
-P-pero
fue solo un empujón-respondió Richard
Es no
arreglo las cosas, a cambio de eso, recibió una buena paliza de Charlie en la
cara dejándolo inconsciente
Kagome
se había ido a buscar a las chicas por si habían llegado, solo estaba Ayume,
las do fueron corriendo hacia donde estaba Charlie para tranquilizarla.
Richard
despertó en la habitación de revisación, el golpe que recibió de Charlie era
muy fuerte, Taro estaba a su lado sentado en una silla preocupado.
-¿Estas
bien amigo?-Pregunto
-Si..¿Donde
esta esa chica?-pregunto confundo Richard
-Tranquilo,
esta castigada por lo que te izo, aunque vos tampoco te sabes defender
amigo-Contesto Taro
-¿Estas
acá para acompañarme o para molestarme?-pregunto Richard molesto
-No
amigo, es obvio que estoy acá para acompañarte-Contesto Taro
-aaahhh...porque
no lo parece-dijo Richard
Alguien
toca la puerta, taro se levanta de la silla y va a abrir, en cuanto ve a la
persona cierra automáticamente la puerta
-Es
ella....-le dijo Taro a su amigo asustado-¿Que hago?
-déjala
pasar...-contesto Richard
-pero...-
-DEJALA
PASAR-repitió Richard con un tono mas alto
Cuando
Taro abrió la puerta, Charlie se encontraba de pie mirando al suelo, cuando
noto que Taro la dejo pasar, ella se acerco a Richard
-Perdón...-dijo
en voz muy bajita
-¿Que?-pregunto
Richard fingiendo que no la había escuchado
-Lo
siento-contesto Charlie con la voz más alta
-¿QUE?-repitió
Richard
-¡QUE
LO SIENTO!-contesto Charlie gritando y de mala gana
-disculpa
aceptada-dijo Richard con una sonrisa satisfecha
Charlie
se va del cuarto enojada
-Que
chica mas tonta-dijo Richard cuando se fue
En el
recreo, Richard estaba subiendo las escaleras, ya estaba mucho mejor del golpe
que recibió de la violenta Charlie, se
estaba dirigiendo a su salón, ya que no estuvo en las primeras horas.
Cuando
llego al ultimo piso, vio a Charlie apoyada en el marco de una de las ventanas,
estaba mirando para fuera, se veía muy linda, Richard, lejos de pensar en lo
violenta y agresiva que era, pensó que era una chica muy linda, mejor dicho,
una de las mas lindas del colegio, al pensar eso se sonrojo.
Kagome
y las demás chicas, a igual que Richard estaban subiendo las escaleras y
pasaron al lado de el, Charlie en cuanto
las vio se acerco a ellas y empezaron a reírse entre ellas, Richard muro con
mucha curiosidad a Charlie y a su amiga Kagome, era idénticas de cara, parecían
gemelas, solo que Kagome tenia el pelo mas corto y ondulado, en cambio, el pelo
de Charlie era mucho mas largo y lacio.
En la
tarde, Richard se encontraba en su habitación jugando a la consola de juegos,
le gustaba mucho los de monstruos y peleas, cosa que era normal ya que el no
era humano. Richard vivía con su madre y debes en cuando veía a su padre,
Richard era un hibrido, pero su apariencia era mas humana que bestia, ya que su
padre era el monstruo. Como su apariencia era bastante humana, la gente no
dudaba de el, apenas tenia los ojos amarillos y las orejas alargadas como un
elfo, pero eso era lo único que tenia de bestia. Su madre era una mujer muy
gentil y amable, siempre estaba con una sonrisa en su rostro. Richard seguía
jugando sin darse cuenta que lo estaban llamando, era su madre, había ido al
supermercado, pero nunca volvió y su hijo no se daba cuenta. Ya de noche,
Richard reviso sus mensajes y llamadas, su madre no había llegado, le estaba
preocupando, en los mensajes se podía ver que su madre había escrito las
palabras "peligro, auxilio, monstruos, etc." inmediatamente fue a
buscar a su madre, otra cosa que tenia de su padre, era que tenia un buen
olfato.
Cuando
encontró a su madre, estaba sangrando e inconsciente junto con otras personas,
estaba en medio de la cuidad y había sangre por todas partes, Richard estaba preocupando mucho, no solo había mucho
olor a sangre, sino que también sentina
el olor de otro monstruo, dejando a su madre a un costado, se fue a buscarlo
para destruirlo, aunque no era muy bueno peleando y menos con los de su especie
anormal.
Este
monstruo seguía atacando a las personas, era gigante a comparación de los que
Richard conocía, pero no se podía echar atrás, tenia que pelear por lo que le
izo a su madre.
-¡Hey!-
El
monstruo dejo de atacar en cuanto sintió la presciencia de un hibrido y se
acerco a el
-gusano,
¿acaso piensas pelear contra mi?-pregunto la bestia
-Lastímate
a mi madre, no tenes perdón-contesto Richard, aunque no tenia muchas
alternativas de ganar ya que la bestia era enorme
-no me
hagas reír-dijo atacándolo, Richard logro esquivarlo junto con muchos otros
ataques, pero no llego a ver que las
garras de la bestia se estaba acercando a el, lo atravesó dejándolo en el
suelo.
-un
hibrido como vos no se merece vivir, eres un debilucho, pero tranquilo, pronto
te voy a llevar a la otra vida-
El
ataque de la bestia fue interrumpido por una Oz incendiada que lo desvío, la
bestia en cuanto la vio, también sintió la presencia de una humana, esta estaba
parada en uno de los semáforos que había en la calle.
-¡Vos!
¿Como te atreves?-pregunto la bestia
La
chica no contesto y fue directamente hacia el dándole una patada justo en la
cara de la bestia, esta callo al piso y ella aterrizo al lado de Richard, en
cuanto este le vio la cara quedo mudo de la sorpresa
-¿Charlie?
¿Charlie Cooke? ¿La chica que me pego en la cara hoy en la escuela?-pregunto
Richard confundido
La
chica no le dio importancia y siguió peleando, aun no había terminado, la
bestia tenia muchas energías para pelear, pero cada ataque que hacia, la chica
la esquivaba como toda una profesional en la lucha, ella estaba vestida con un
kimono rojo carmesí lo cual confundió a la bestia para saber si la chica estaba
sangrando o no cuando logro lastimarla, pero fue solo un golpe y ella apenas
quedo inmóvil un momento y luego volvió en si y le dio una gran paliza dejando
completamente destruido a la bestia, luego de eso la chica dijo- Vuelve a la
eterna oscuridad- y una gran bola de
fuego lo envuelve y lo consume hasta hacerlo desaparecer, luego la chica cerro
lo ojos y agrego todo lo destruido por la bestia expulsando un gran poder
espiritual. Cuando todo había vuelo a la normalidad, se acerco a Richard, este
apenas logro levantarse, pero estaba algo mareado y termina desmayándose el
hombro de la chica, esta se queda viéndolo por un momento y lo termina
abrazando.
Cuando
Richard despertó, estaba en el hospital junto con su madre, ella también estaba
herida pero no tanto como su hijo.
-Mama..-
-Gracias
a dios que despertaste-dijo la madre aliviada
-¿Donde
esta...?-
-¿Eh?-
-¿Donde
esta Charlie?-pregunto le chico
-¿Charlie?
..........hijo, te golpeaste mucho la cabeza, habría sido una
alucinación-contesto la madre
-..........-
Cuando
le dieron el alta, cuando Richard se encontraba en la puerta del hospital junto
a su madre, vio a la misma chica que lo salvo en un costado, el sabia que no
había soñando, de verdad Charlie lo había salvado.
Esta
sonrío satisfecha desde donde estaba mirando a Richard, sus miradas se cruzaron estuvieron si un tiempo
hasta que el se fue con su madre.
-Aunque
sea hibrido, es bastante débil, creo que voy a tener que ayudarlo-se dijo
Charlie
2
Al día siguiente, en la hora del almuerzo
Richard se encontraba con Taro y algunos amigos mas, Aunque la charla que estaba teniendo era
entretenida, a Richard le preocupaba otra cosa, quería saber si la chica del
kimono rojo carmesí fue quien lo salvo de aquél youkai el otro día era Charlie,
pero desgrasadamente, no se animaba a preguntarle, sobretodo viéndola con su
grupo de amigas.
En la salida vio como Charlie y sus amigas
se iban en grupo de amigas, no pudo preguntarle su realmente era ella o no su
salvadora
-¿escuchaste de la Sacerdotisa que responde
todas tus preguntas?-dijo un chico que se encontraba detrás de Richard
-Si, escuche que ella te adivina el futuro
o te da la respuesta de cualquier duda que tengas-contesto el otro chico
-¿Qué tal si vamos y le preguntamos sobre
nuestro futuro? Me muero de curiosidad, toda la gente que la fue a visitar
quedaron satisfechos por que ella siempre aceptaba con lo que decía-dijo el
otro
A Richard le intereso la conversación de
los amigos y quiso saber más.
-Disculpen…-dijo Richard
-¿Si?-preguntaron los dos al mismo tiempo
-No quiero ser metido pero……. ¿Ustedes van
a ir hoy a lo de la sacerdotisa?-pregunto curioso Richard
-Si, si quieres nos poder
acompañar-contesto uno
-Me encantaría-Respondió Richard con una
sonrisa.
El Templo en el que vivía quedaba más lejos
de lo que Richard hubiera esperado, pero tenia deseos de saber sobre ella y sus
predicciones, cuando los chicos se acercaron a la puerta, había un cartel justo
al lado que decía “Hoy no atendemos visitantes, día libre, disculpe las
molestias”
Los tres chicos quedaron congelados
-¿me vine hasta acá para no poder verla?-se
pregunto uno de los chicos
-¿Qué clase de broma es esta?-se pregunto
Richard
-lastima, yo la quería ver, dicen que es
muy linda-Dijo el otro chico
Richard y el amigo del chico lo miraron mal
-¿Qué? ¿No puedo pensar en coquetear con
una hermosa sacerdotisa?-Pregunto el muy pervertido
-Puede que ella sea mucho más mayor que
vos-contesto su amigo
-¿Y?-pregunto el otro
-¿Cómo Y?-Pregunto molesto su amigo
Y empezaron a pelear por un rato hasta que
se tranquilizaron y decidieron volver
-¿Vienes Amigo?-pregunto uno
-No, yo me quedo, tengo que hacer algunas
cosas-contesto Richard
-Ok-
Richard se fue del templo al rato de que
los dos amigos se vayan, como si o si quería ver a la sacerdotisa, se fue a
comer algo en un Mc Donald que había de paso.
Ya de noche, Richard volvió al templo,
gracias a su olfato pudo darse cuenta que ya
había vuelto la sacerdotisa. Richard aprovecho la oportunidad de que
había una ventana abierta y entro. El templo era grande y con muchas
habitaciones, a Richard le resultaba difícil encontrar a la Chica con tanto lugar, lo peor es que
había tantos inciensos que estos confundían el olfato de Richard, lo suficiente
para darle dolor de cabeza, obviamente eran inciensos contra Youkais, como el
era mitad Youkai, mitad humano, algún efecto le hacia, lo confundió tanto que
en un momento detrás de el se encontraba la sacerdotisa que estaba buscando,
solo que estaba parecía estar furiosa y tenia una espada de madera en su mano.
-¡¡¡¡Entupido…!!!!.-Grito la chica
golpeándole la cabeza, a Richard no le dolió mucho, pero volteo para verle la
cara y no pudo ver nada ya que n la parte que ella se encontraba, estaba todo
oscuro
-T-tranquila….-Trato de calmarla
-maldito….-dijo la sacerdotisa corriendo hacia el para pegarle con la espada, el logro esquivar
muchos golpes de los que ella daba, en segundos ella le daba por la izquierda y
por la derecha , iba a mucha velocidad, el tenia que admitir que para ser
humana, era muy buena espadachín. Mientras peleaban, Richard caminaba para
atrás y no logro ver que en una cierta distancia había un escalón, por culpa de
ello el callo al suelo y finalmente termino siendo golpeado en la cabeza con la
espada de madrea que la sacerdotisa tenia en la mano, Richard parecía irritado
“vencido por una chica, que humillante” pensó
-Se que hoy no era el día de la visitas,
pero deberías tener un poco de tacto-dijo Richard
-cállate Youkai del infierno-Contesto la
sacerdotisa con la cabeza agachada
-te estas confundiendo, yo no soy Youkai,
soy hanyou-Contesto Richard molesto
La chica levanto la vista y se quedo
helada, a igual que Richard
-¡¡¡¡¡¿¿¿¿¿C-CHARLIE?????!!!!!-Pregunto el
Hanyou con la boca abierta
-¡¡¡¡¡¡¿¿¿¿¿R-Richard?????!!!!!!-Pregunto
la sacerdotisa completamente helada
-¿V-Vos so la sacerdotisa?-pregunto Richard
mirándola atentamente
-S-si-Contesto Charlie avergonzada, esta vestía
con el típico traje de sacerdotisa, del cuello a la cintura es de color blanco
y de la cintura a las piernas es rojo.
-¿Se puede saber como llegaste a caer tan
bajo?-pregunto Richard tomando un caldo que Charlie le había preparado, estaba
sentado en una almohada piso junto a una mesa de te, Charlie estaba alado de
el.
-N-No tenia opción, el dueño del templo era
amigo de mi madre y el me ofreció este lugar para poder vivir-contesto Charlie
mirando para otro lado
-¿Y tu madre?-pregunto el muy tonto
Charlie no contesto, Richard miro su cara,
logro ver que a la muchacha se le cayo una lagrima
-¿eh? No me digas que……..-Dijo Richard
-Mi madre murió hace varios años. Cuando yo
tenia 9, mi madre apareció muerta con varios golpes en el cuerpo, muchos de los
doctores que la revisaron dijeron que se trataba de un hombre muy fuerte que el
llevaba algún rencor, pero, yo creo que no fue en humo quien la mato-Confeso
Charlie
-Esa es la razón por la que odias a los
monstruos ¿No?-Pregunto Richard
-No se por que viniste a verme, pero…..fui
yo quien te salvo el otro día del Youkai,-Dijo finalmente Charlie
-………..Me leíste la mente-Confeso Richard
-¿Eh?-
-Yo vine acá por que quería saber si la
sacerdotisa podía decirme quien era muy heroína, pero creo que ya no hace
falta-Dijo Richard
-Me alegro-dijo Charlie desilusionada
-Ahora que lo pienso, yo soy un Hanyou,
¿Por qué no me odias?-pregunto Richard
-Claramente, vos sos un hombre mitad
bestia, tienes un lado humano, por eso no te odio-Contesto Charlie tomando un
sobro de te
Richard se la quedo viéndola
-¿Lo sientes?-Pregunto Charlie
-¿Eh?-
-¿Sientes la energía de un Youkai
acercándose a nosotros?-dijo levantándose
-No….-Contesto Richard desilusionado
-Te falta practica de tus propios
poderes-Dijo Charlie dejándolo solo en la habitación
-¿falta de práctica?-Se pregunto Richard,
en eso se levanto y salio hacia fuera, era de noche, no se veía nada, apenas
había una pequeña luz en el templo, este era muy viejo.
-Yo…..no puedo ver nada, soy un inútil
¿Cómo hace Charlie para poder sentirlo? No lo entiendo-Dijo Richard
-Entonces no mereces vivir-contesto una voz
tenebrosa
-¡¿Eh?!-
Detrás de Richard se encontraba el Youkai
del que hablo Charlie, llevaba con un una Oz contaminada con energía maligna
-Vos viviste toda tu vida como humano, por
eso desconoces tus poderes que hay dentro de ti-Contesto el Youkai-Eso es una
gran ventaja para mi-Dijo Acercándose a toda velocidad hacia donde estaba
Richard con su Oz levantada, cuando estaba a punto de aire, Richard esquivo el
ataque, pero el Youkai seguía persiguiéndolo, Richard estaba desesperado y
termina rasguñando con sus garras al Youkai, este quedo con una marca en su
cara a acusa de eso
-Maldito-Dijo el Youkai
Y con su Oz logro rasguñar a Richard en la
pierna, ya no seguir esquivando los ataques con la facilidad de antes, aun así,
siguió esquivándolos, pero fue en vano, la herida era muy grande y el hanyou
termino cayendo al suelo.
-Es tu fin…..-Dijo el monstruo sin
percatarse de que había una figura femenina vestido con un traje color rojo
carmesí detrás del el
-Esto es solo el comienzo-Dijo Charlie
hiriendo al Youkai con su Oz envuelta en llamas
Este miro para atrás y vio a la muchacha
sosteniendo sin dificultad un arma similar a la que el tenia, pero esta parecía
más poderosa.
-También peleas con una Oz-Dijo el Youkai
mirando con atención al arma- parece
mucho más fuerte que la mía, ¡dámela!-El youkai se acerco a una gran velocidad
para robarle la Oz a Charlie, esta cae al suelo junto con la otra Oz que tenia
el monstruo.
-Ahora te voy a quemar hasta tus propios
huesos-Dijo el Youkai sin darse cuenta que la Oz de Charlie ya no estaba
incendiada
La Muchacha sonrío y agarro el arma del
Youkai, a igual que la suya, la incendio.
-¿Q----?-
-Lo siento, pero el fuego solo aparece
conmigo-Contesto Charlie al ver que el Youkai observaba preocupado la Oz que le
había robado dándose cuenta que estaba era igual de inútil que el tenia.
Sin pesarlo dos veces Charlie ataco al
Youkai partiéndolo por la mitad consumido por el fuego
-Vuelve a la eterna oscuridad-Dijo Charlie
agarrando su Oz y dejando la del monstruo-Al final resulto ser bastante débil,
que perdida de tiempo-se dijo Charlie
Cuando termino de ser consumido por el
fuego, La sacerdotisa corrió hacia donde estaba el Hanyou
-¿estas bien?-
-Si-Contesto Richard algo molesto
-No vuelvas a hacer algo tan entupido-Dijo
Charlie muy seria ayudando a Richard a levantarse
-P-Pero….yo solo me defendí-Protesto el
hibrido
-No sabes cuales son tus poderes, así que
por favor, no vuelvas a hacerte el héroe si no lo sos-Dijo Charlie-Necesitas
entrenar, si quieres te ayudo para que no hagas el ridículo en frente de tu
enemigo-
-cállate-Dijo molesto Richard
-Yo solo….-
-cállate-repitió Richard
-Tonto……..ni siquiera te dejas……-Charlie no
pudo terminar de hablar, Richard la había abrazado
-¿Eh?-
-Yo, cuando vi que el Youkai te ataco, tuve
miedo-confeso Richard
-¡¿Q-q-que?!-Charlie estaba confundida
-No quiero volver a ver a alguien morir,
por eso, quiero que me enseñes a pelear-
-S-solo si prometes una cosa-Charlie estaba
roja-No le cuentes a nadie lo que viste acá ni que yo soy la sacerdotisa-
-Lo prometo-Dijo Richard apretando con
fuerza el cuerpo de Charlie hacia el
Una luna sonriente brillaba en el cielo,
iluminado a una pareja que se abrazaba con fuerza.
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