Pasaron los días y el mismo señor pasaba por el templo siempre, sin importar si llovía o no, pero nunca cruzaba palabra con Charlie. Era un señor de unos 60 años para arriba, siempre se venía con un traje muy abrigado y un sobrero, ya que era invierno y nevaba muy seguido.
Charlie se la pasaba en su habitación encerrada, dibujando mariposas en la pared o rezando oraciones. Siempre le llamo la atención el hecho de tener una mariposa en su cuello en la parte derecha, era una especie de tatuaje color carmesí, igual que la mariposa que se lo apoyo en el dedo el otro día. En su habitación tenía un mural donde dibujaba cosas, y siempre terminaba relacionado con las mariposas, era obvio que era su animal favorito.
Pero no todo era tranquilidad, cada vez que alguien morirá, Charlie iba hacia la víctima y le daba una segunda oportunidad de vida, pero solo podía darle una solo oportunidad. La mayoría de las víctimas era chicos de 5 años en adelante, alguien les estaba arrebatando las vidas y Charlie quería averiguar lo más rápido posible, pero nunca noto que cuando iba a salvar a las personas, el señor la vigilaba.
Charlie se había acostumbrado a ser un espíritu perdido, nunca hablaba con nadie, solo con los muertos, en realidad, no había mucha diferencia, ya que cuando ella era una humana normal, tampoco hablaba con la gente.
Hubo un día que el señor decidió hablarle y se acerco a ella.
-Hola-
-………..-
-Siempre te veo sola, ¿No tenes familia?-
-…………….-
-¿Ellos murieron?-
-…………………….-
-Veo que no tenes ganas de hablarme, Charlie-
-…………………yo nunca te dije mi nombre-
-Lo sé, pero puedo leer tu mente-
-……………… ¿Qué me estás diciendo?-
-La verdad, yo soy un ser mágico, como vos-
-…………………. ¿Yo soy un ser mágico?-lo miro fijamente
-Sí, un espíritu perdido es un ser mágico en este mundo-
-¿Y vos que sos?-
-Para ser sincero………………..-
Se saca el sombreo y empieza a encogerse hasta tener la forma de un gato blanco, Charlie no pone ninguna cara de sorpresa, solo lo mira.
-Originalmente, mi forma es la de un gato, pero no solo uno domestico-
En eso se transforma en un tigre blanco con rayas negras, Charlie solo mira.
-¿No te sorprende?-retomando su forma humana
-No, he vivido cada cosa que ya no hay nada que me sorprenda hoy en día-
-Aja, ¿Y si te digo que ese rayo del otro día es un poder que ahí dentro tuyo y que nunca había salido a la luz hasta ese día?-
-Hablas mucho-
-Hablas poco-
Charlie se quedo pensativa y luego lo mira fríamente.
-¿Cómo sabes lo del rayo?-
-Porque te vigilo desde que naciste más o menos-
-¿Y quién sos para seguirme y para vigilarme desde que nací?-
-Un amigo, se todo de vos-
-………………….. ¿No tenes nada mejor que hacer?-
-La verdad es que estoy en este mundo para permanecer a tu lado, señorita-se arrodilla en frente de ella
-…………….. ¿Señorita?-
-Sí, veras, vos no sos una mujer ordinaria, eso te queda claro, ¿No?-
-…….Si-
-Bueno, mi misión consiste en protegerte de cualquier peligro, y que encontremos a los hermanos Angelicales-
-¿Los hermanos Angelicales?-
-Si, Angelia, Fighter, Angélica, Kevin, Ángeles y Nick-
-Angelia…. ¿Por qué me suena familiar?-Pensaba Charlie
-Angelia y Fighter son los más importantes. Ellos vienen del pasado y murieron trágicamente junto con sus otros hermanos, excepto Ángeles, que te transformo en un demonio y nunca reencarno, si llega a volver a ser buena y muere, reencarnara como los demás.
-………….-
-Fighter es el futuro dios de los Ángeles y Angelia es la diosa de las estrellas-
-…………-
-Fighter saco la habilidad de su padre y Angelia de su madre-
-………….-
-¿No dirá nada?-
-……………… ¿Por qué tengo que buscar a esos hermanos?-
-Para serte honesto, yo no lo sé, pero sé que los dos tenemos esa misión-
-………….-
-¿No vas a decir nada?-
-¿Qué tenes que ver con esos hermanos?-
-¡Ah!.........Bueno…………..la verdad es que yo era el gato de la familia……Pero ocurrió una terrible desgracia y todos murieron, incluyéndome, y cuando resucite en este mundo, sabía que tenía esta misión y que tenía que buscarte para que me ayu…….-
Charlie se va
-¡Hey! ¿¡Me estas escuchando!?-
Charlie baja las escaleras del templo y no responde
-¡augch! ¡Qué chica!-
Charlie se dirigía al bosque, hizo un largo camino hasta llegar al lugar que deseaba. Se detuvo en un árbol de cerezos y se sentó bajo de él. Ese lugar era el favorito de Charlie, por alguna extraña razón se sentía acompañada y podía pensar con claridad sin ninguna preocupación. Este árbol significaba mucho para Charlie, de chica ella tenía un amigo con algunas características raras y siempre se sentaban debajo del árbol y charlaban, su nombre era Richard. Su pelo era marrón, sus ojos amarillos, sus orejas eran alargadas y sus uñas parecían garras. Charlie sabia que él era un hibrido humano-bestia, ya que su padre era un demoño que se había enamorado de su madre. A pesar de ser una bestia, era una buena “persona”, mucho mejor que el propio padre de Charlie. Este siempre decía que ella era la hija de un demoño, que él no era su padre, que ella nació por error etc. Esto la hacía sentir muy mal a Charlie y siempre iba a visitar a su amigo cuando su padre le decía cosas así. Richard siempre la animaba cuando esto pasaba. Sus ratos con el eran uno de los pocos recuerdos que Charlie tuvo en los que sonreía y se sentía feliz.
Tenía muchos recuerdos de él y el último que tuvo fue cuando Richard le entrego una rosa blanca prometiéndole que la volvería a ver, ya que se iba a mudar del pueblo. Esa rosa nunca se marchito, todavía sigue igual a como él se la había dado.
La madre de Charlie era médica, y de esa manera pudo conocer a Richard. Fue una noche de otoño, Charlie tenía 7 años y estaba afuera de la casa, vestida con un vestido y un abrigo blanco y media negras largas hasta la cintura, su pelo era largo hasta el cuello, porque en esa época se lo cortaba muy seguido, estaba esperando a su madre, era una costumbre que tenia, ya que no soportaba estar al lado de su padre, pero se estaba resfriando porque su madre no llegaba y no le dio otra que entrar a la casa, al abrir la puerta para pasar, volteo detrás de ella y llego a ver una casa en llamas, luego mira al cielo y vio a un hombre disfrazado de mono blanco que daba saltos largos y altos, le dio miedo y entro a la casa si que el hombre la viera.
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